lunes, 23 de enero de 2012

ENTREVISTAS A FERNANDO



Fernando con Javier, compañero de tandem
Curioseando por la red me encuentro con esta entrevista que le hicieron a Femando el año pasado, y aunque haya pasado su tiempo me parece interesante.
También me manda mi amigo Luis un enlace sobre una entrevista que le han hecho en la radio, en la cadena de onda cero.
Ahí va ele enlace

«La vida ya es un deporte de riesgo»
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FERNANDO RIAÑO, DISCAPACITADO VISUAL Y CAMPEÓN DEL MUNDO DE PARATRIATLÓN

«La vida ya es un deporte de riesgo»

Sus éxitos deportivos, compartidos, no dejan de ser sino el reflejo de una actitud ante la vida: la adversidad es una de las mejores escuelas 

15.05.11 - 03:33 - 
ROBERTO RIVERA |

FICHA DE IDETIDAD

Formación académica. Licenciado en Derecho, Master in Business Administration por ICADE Business School.
Ocupación laboral. Director de Diversidad e Inclusión en la Corporación Barclays.
Palmarés deportivo. Campeonato de España de duatlón y triatlón 2010, Oro en el Mundial de Triatlón Cross 2011.
«El tándem es, sin duda, el paradigma perfecto del trabajo en equipo; anda si hay sincronía»
«Un ejemplo son nuestros abuelos que hicieron el equivalente a mil 'himalayas'»
Discapacitado visual y campeón Mundial de Paratriatlón. Paradojas de la vida. Fernando Riaño, jarrero desde hace 34 años, no acepta limitaciones. Concibe la vida como una pelea contra lo que se le viene encima. Al margen de las circunstancias. Se le considera un referente.
-Pero, a pie de calle, ¿quién es Fernando Riaño?
-Una persona muy normal, alegre y optimista, que disfruta en familia. Contento de ser como soy y con muchísimas ilusiones.
-Y al que atraen los retos.
-Los retos autoimpuestos y compartidos son mucho más divertidos que los que van surgiendo día a día. Es como crear tu propia empresa, tus propios caminos. Si, además, en ese viaje aprendes y puedes aportar cosas ¡mucho mejor!
-Con menos que lamentar, hay quien se rinde. ¿Qué les diría?
-Creo que, cuando todo es fácil y no hay obstáculos que salvar, uno se debilita, pierde músculo y, cuando llegan las adversidades, le pillan a uno desentrenado. Es bueno aprender de otros, mirar alrededor y ver cómo salvan las dificultades y avanzan. Lo que siempre escuché a mi madre. «P´alante, siempre p´alante. Y con gesto alegre» . Esto último me lo decía un maestro.
--¿Qué resulta más duro? ¿Luchar contra uno mismo o contra las circunstancias?
-Las barreras y obstáculos están casi siempre fuera de uno mismo y se superan con fuerza de voluntad, superación y esfuerzo, luchando contra la tentación del lamento fácil. Virgilio escribió en 'La Eneida': «Possunt quia posse videntur (pueden los que creen que pueden)». Lo primero, lo más difícil, es la lucha contra uno mismo. Librada y ganada esa batalla, vienen las siguientes... Ahí aparecen las circunstancias, el entorno, el mundo.
-Empleado de banca. Resulta difícil verle sentado ocho horas.
-¿Ocho horas? La vida en general y la empresa en particular también son deportes de riesgo (risas). Pero también soy capaz de trabajar hasta más de ocho horas con el traje, la corbata ¡y sentado! O entrenar antes de estar en la oficina. Afortunadamente, la vida tiene muchos deportes, muchos retos, y muchas enseñanzas todos los días.
-Insiste en que buena parte de su éxito es de su guía, Javier García.
-Por supuesto. A Javi no le considero mi guía sino mi compañero de tándem. Y un tándem anda si hay sincronía, tolerancia, adaptabilidad, coordinación, colaboración, buena comunicación, complementariedad, aprovechamiento de sinergias... Somos un equipo y cada uno aporta lo mejor de sí mismo. El tándem es, sin duda, el paradigma perfecto del trabajo en equipo, y Javier una de las personas más excepcionales que conozco, además de uno de los mejores deportistas. Sobre el tándem tenemos escritas tres 'haches' (humildad, humanidad y humor). En más de una carrera, él me va diciendo: «Fer, la gente va muy nerviosa, va haciendo eses». Y a los veinte segundos se oye ruido de bici sobre el asfalto. «Fer, qué suerte has tenido ahora. A veces es mejor no ver lo que pasa». Siempre digo agradecido que es la parte más importante. Los dos damos los mismos pedales, hacemos la misma distancia... pero él, además, toma la decisión y elige la trazada, frena, cambia el desarrollo y está pendiente de todo.
Visión colectiva del éxito
-Acumularán anécdotas.
-Dos días después de ganar el Mundial me mandó un correo. Comentaba el desarrollo de la prueba, mejoras e impresiones, sorprendido de lo bien que habíamos ido sobre un circuito tan duro. «No me montaría atrás ni por un millón de euros», confesaba. (Risas).
-Curioso. En esta sociedad tan engreída, alguien resalta el papel del compañero en su propio éxito.
-No entiendo la vida de otra manera. En un tándem el éxito es necesariamente de dos; en un colectivo debe ser de todos.
-¿Se considera un ejemplo?
-Para nada. Un ejemplo son mis padres, mi familia, mis compañeros con discapacidad que compiten y nos emocionan, nuestros abuelos que hicieron el equivalente a mil ascensiones al Himalaya. Ocaña decía que «en el ciclismo, el primero es un campeón y el último un héroe». En la empresa, en lo académico, en lo deportivo o en lo personal, tenemos la suerte de conocer a grandes campeones, verdaderos héroes y auténticos ejemplos. De todos ellos tratamos de aprender.
-¿Qué pasó por su cabeza cuando empezó a ser consciente de su discapacidad visual?
-Al principio no eres consciente de lo que pasa, luego no eres consciente de lo que implica, más tarde no quieres asumir lo que supone y no aceptas las limitaciones hasta que tratas de adaptarte al entorno. Llega un día en el que entiendes que sólo hay dos opciones: entregarte a la resignación y al lamento, culpando al resto, o tratar de ser alegre, no dejar de pedalear e ir caminando por la senda de las ilusiones. Al final, uno es consciente de que la adversidad está en tu agenda y la aceptas como compañera de viaje. Asumes que para llegar al mismo punto que el resto de las personas el esfuerzo es mucho mayor pero no imposible. La adversidad es una de las mejores escuelas que conozco.
-¿Y cuántas veces ha estado a punto de rendirse?
-Muchas. Con ganas de arrojar la toalla, que además es legítimo. Ahí coges aire, respiras y te das cuenta de que no se puede rendir uno cuando los que están alrededor han peleado y están peleando por ti.

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