martes, 4 de octubre de 2011

EL RABÚS

Huerta limpia, apenas con cuatro puerros.

Huerta a pleno rendimiento el 2 de octubre.
Palabra típica de Cerezo y que ya dejé reflejada en mi Diccionario Cerezano publicado en los primeros números de la revista Segisamunculum. Dice así: Rabús: n. Lo último que queda de la huerta.
Cuando septiembre da sus últimas bocaradas, o como este año que parece que tenemos un segundo verano, y se alarga un poco la cosa, los productos de verano de la huerta se recogen y éstas prácticamente se quedan vacías, únicamente se ven alguno restos de pimientos, los últimos tomates y alguna cosilla que el buen hortelano ya está aburrido de recoger y lo deja que se pierda.
Esta semana, andando por el precioso paseo de las huertas, he podido contemplar este hecho en la mayoría de las huertas. ¿En todas? En todas no. Queda la de Miguelín de al lado del camino. En esta hermosa huerta parece que aún estamos en julio. Todo lo tiene verde y hermoso. El sábado sin ir más lejos la estaba regando a aspersión y todo, así que si no hiela por las noches le queda huerta para rato.
No todas las huertas presentan el triste aspecto de verlas con cuatro despojos o sin ninguno, algunos grandes hortelanos ya la tiene perfectamente laboreada con los productos de invierno, y no le faltas los puerros, las berzas, las escarolas... En fin una segunda cosecha como en Andalucía. Siempre es bueno que haya gente tan aprovechadita.
Como resumen final de la temporada de huertas podemos decir que un año más los resultados han sido muy satisfactorios, el mes de julio vino frío y se retrasó un poco pero con el mes de agosto y de septiembre tan tremendos que hemos tenido, se ha recuperado con creces.
                                                                        

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